sábado, 19 de diciembre de 2009

Diversas maneras de regalar cerámica por navidad.

Buenos días a todos:

En estos días todos, más o menos, andamos pensando en qué regalar estas navidades. Aunque seáis del tipo "NadalRenegator" seguro que algún regalo tenéis pendiente y puestos a regalar todos tenemos cierta tendencia a regalar lo que nos gusta a nosotros y si, de paso, le gusta al otro mejor que mejor.

Una buena opción es regalar lo que nos hace felices y si estás leyendo este blog seguro que la cerámica es una de esas cosas.

Valoremos la posibilidad de regalar cerámica.

Debería haber publicado esta entrada antes pero la idea a surgido hoy gracias a Beth, Beth Peterson, el próximo año re-enviaré esta entrada a mediados de noviembre.

Al grano: ¿qué posibilidades existen? pues depende, fundamentalmente, de a quién va dirigido el regalo: 1.- a alguien a quién le gusta, o le gustaría, trabajar con la arcilla 2.- a alguien a quien le gustan los objetos cerámicos 3.- alguien de quien no conocemos, o no nos interesan, los gustos que tiene.

1.- Alguien interesado en participar en el mundo de la cerámica:

Reconoceréis enseguida a estas personas por que cuando les enseñáis alguna obra, vuestra o no, se interesarán por ella, si os ha costado mucho, como se hace, qué material es, etc...

Si se trata de niños, personalmente pienso que esta opción es muy valida con muchos adultos a los que les da "miedo" el ridículo de acudir a una escuela con gente desconocida, podéis regalarles vuestra compañía... y un paquete de arcilla, tipo CH-B (blanca quiero decir) sentaros con ellos y pasar un buen rato enseñándoles las técnicas básicas: construir por pellizco, construir por churros, construir por placas después podéis llevarlos a un comercio del ramo que tenga servicio de horno, en Valencia Mundoceram y un taller en la calle Corona, se que hay más espero que lo comentéis los que los conocéis.

Otra opción es la de regalar cursos de introducción a la cerámica, o, si vuestro taller lo permite (nota: el taller de cerámica del Centro Social el Grao no tiene esta opción), invitarlos a pasar unas horas con vosotros en el taller. Esta última opción es muy bien recibida por personas que de otra forma no se atreven a dar el paso por timidez o miedo al ridículo. Todo esto se les suele pasar de golpe cuando pasan un rato en el taller y se dan cuenta de lo distendido que es todo y como carecemos de sentido del ridículo.... unos más que otros, eso si.

2.- a alguien a quien le gustan los objetos cerámicos

Lo primero es regalar algo de producción propia, confiad en vuestra obra, venced el miedo y si tenéis dudas optad por añadir al regalo una bolsa con instrucciones para meter dentro la obra antes de estamparla contra la pared. Como método terapéutico, eso si.

La segunda opción es regalar una obra comprada a algún compañero de taller, venced la inercia y pedir, preguntar, hablad con vuestros compañeros del tema, intercambiad piezas o pagarlas. ¿No será mejor que uno de nosotros ingrese algo de dinero antes que un nuevo magnate chino?.

Y por último está la obra de otros artistas o aficionados a la cerámica que se puede encontrar con facilidad en Internet, buscad en las páginas de los artistas que os gustan. Muchas de ellas podéis encontrarlas en la columna izquierda del blog Una... de vez en cuando en la sección de etiquetas/labels -> autores.

3.- alguien de quien no conocemos, o no nos interesan, los gustos que tiene.

Preguntad en el taller por las piezas que pensamos "pasar por el martillo" o acudid al chino, antes "todo 100", de las esquina.

Al final la cuestión es compartir.

Un abrazo:

             Víctor

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buenas tus ideas, sobre todo las de la tercera opción,me he reido un rato.
Paio